Más de 3.000 centros de votación estarán habilitados en los 335 municipios del país para que los venezolanos puedan ejercer su derecho.
El próximo 22 de octubre, los venezolanos tendrán la oportunidad de desafiar al régimen de Maduro eligiendo al candidato opositor que los represente en las elecciones presidenciales del año que viene. Se trata de un proceso de primarias que intentará recuperar la confianza y la participación ciudadana en el plano electoral, pese a las amenazas del chavismo.
Pero estas elecciones también generan dudas y desafíos, tanto por el contexto político y social que vive Venezuela, como por las condiciones técnicas y logísticas que rodean la organización del evento.
De acuerdo con la Comisión Nacional de Primaria (CNP), más de 3.000 centros de votación estarán habilitados en los 335 municipios del país para que los venezolanos puedan ejercer su derecho. Y para aquellos nacionales que se encuentren en el exterior, se dispondrán 87 centros en 80 ciudades de 30 países. Colombia, Estados Unidos, Chile y España son las representaciones con mayor número de votantes.
¿Dónde se vota?
El régimen madurista activó su campaña de desinformación y, a través de la CANTV, la principal compañía estatal de telecomunicaciones en Venezuela, bloqueó la página web https://buscadorprimaria2023.com/, donde cada venezolano debe consultar en qué centro de votación le corresponde sufragar.
Para sortear la censura del chavismo, los que están en Venezuela deben instalar una VPN que les otorgue una IP internacional para poder ingresar al sitio. El bloqueo también abarca a las tres principales operadoras de telefonía móvil que existen en el país caribeño, de acuerdo con las denuncias de la ONG VE Sin Filtro.
Esta organización ha denunciado en el pasado el bloqueo de la dictadura a páginas web de noticias tanto dentro como fuera del país, acciones que asegura “constituyen una violación de los derechos de las personas para informarse libremente”.
Los venezolanos en el exterior deberán cumplir con una de las dos condiciones exigidas por la Comisión Nacional de Primaria (CNP) para poder participar en la consulta: que hayan realizado la actualización de sus datos en la página web de la CNP, un paso clave que debía completarse entre el 7 de junio y el 10 de julio, o que que ya estén inscritos en el Registro Electoral oficial en su país de residencia.
¿Cómo se garantizará la transparencia en las primarias?
El régimen venezolano intentó boicotear el proceso de primarias al presentar tardíamente una “ayuda logística” del Consejo Nacional Electoral (CNE), controlado por el propio Maduro que, de aceptarse, resultaría en la reinscripción de todos los precandidatos opositores y, en consecuencia, el aplazamiento de los comicios y una oposición dividida en un hipotético adelanto de las elecciones presidenciales, como tanto ha amenazado el número dos del chavismo, Diosdado Cabello.
Ante este escenario, la CNP estableció sus condiciones para el posible apoyo del órgano chavista: disponer de centros de votación oficiales, contar con el apoyo del Plan República (Fuerza Armada) para favorecer el desarrollo pacífico de la elección, tener el apoyo del CNE para el traslado del material electoral y permitir la acreditación de reporteros internacionales para dar cobertura a las primarias.
¿Cómo se protegerá la identidad?
La organización opositora también envió un mensaje de tranquilidad a los venezolanos que se han visto expuestos políticamente por el régimen y señaló que “los cuadernos de votación serán resguardados y protegidos en todo momento” y los datos del electorado “serán tratados con la debida confidencialidad” y “empleados únicamente para la actividad electoral” organizada por la comisión.
¿Quiénes son los precandidatos?
Pese a todas las amenazas, llamados desmovilizadores y obstáculos de la dictadura chavista, la oposición logró posicionarse en el imaginario venezolano como una fuerza capaz de hacerle frente a Maduro y salir victoriosa, panorama que no se vislumbraba desde hace mucho tiempo en el electorado opositor.
Según una encuesta del Centro de Estudios Políticos y de Gobierno (CEPyG) de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), 42% de los venezolanos estaría dispuesto a salir a las calles si se le impide la participación en las elecciones presidenciales al candidato opositor que resulte ganador de las primarias. El estudio da cuenta que la disposición de los electores a participar en este proceso se disparó de un 21,8% en noviembre de 2022 a un 67% en junio de 2023.
La encuesta también muestra la intención de voto de los venezolanos para este proceso y detalla que el 47,8% de los encuestados lo haría por la representante de Vente Venezuela, Maria Corina Machado, seguida por el ex candidato Henrique Capriles Randoski, que se retiró de la contienda hace unos días, con un 8%.
El resto de los candidatos: Delsa Solórzano, Tamara Adrián, Gloria Pinho, Andrés Caleca, Andrés Velásquez, Carlos Prosperi, César Almeida, César Pérez Vivas, Luis Farías, y Roberto Enríquez tienen menos del 3% cada uno. Recientemente, el precandidato por Voluntad Popular, Freddy Superlano, renunció a su aspiración en los comicios y dio su respaldo a Maria Corina Machado.
¿Cómo se llevará a cabo la elección?
De acuerdo con la guía difundida por la CNP, quienes deseen participar en este proceso de primarias deberán elegir a sus candidatos a través del voto manual. El presidente de mesa contará en voz alta y mostrará las boletas de cada aspirante, así como los votos nulos, mientras el secretario anotará los resultados en el Acta de Escrutinio, que será firmada por los testigos y miembros de mesa. Luego, el monitor del centro de votación escaneará el acta y el coordinador la enviará a la Junta Regional según el reglamento. Observadores y veedores electorales, junto con representantes de la comunidad internacional, supervisarán el proceso para asegurar la transparencia.
Los centros electorales abrirán a las 8:00 de la mañana y cerrarán a las 4:00 de la tarde, siempre que no haya electores en cola.
¿Cuáles son los desafíos?
Ante las acostumbradas jugadas anticonstitucionales de Nicolás Maduro junto con un Tribunal Supremo de Justicia y una Contraloría General manejadas a su antojo, queda preguntarse cuál será el futuro de la oposición si resultara ganador un candidato inhabilitado para ejercer cargos públicos.
La estrategia inmediata es incierta o al menos la oposición no la ha hecho pública. Sin embargo, diversos politólogos y expertos electorales han señalado que debería iniciarse una especie de movimiento popular que presione al régimen de Maduro tanto en el plano local como en el internacional y que desemboque en una movilización nacional que incluya a todos los sectores, para exigir condiciones electorales justas.
Faltando solamente una semana, la oposición venezolana deberá mover muy bien sus fichas ante una posible cancelación de sus candidatos. En la mesa no se descarta elegir a una figura de consenso. INFOBAE
